CARTA HALLADA ENTRE LAS PÁGINAS DEL “ANTI-DÜHRING”
(circa 1990)
JJA
Puedes renegar de la clandestinidad de aquellos años
mostrando tu credencial de elector y tu cartilla militar;
puedes burlarte del llanto que te provocaban
los poemas de Nazim y las canciones panfletarias;
puedes renegar del obtuso discurso de opresores y oprimidos,
enaltecer la armonía social, la negociación y los acuerdos;
puedes refutar las endebles tesis filosóficas de Mao,
reírte del seudónimo y las idioteces de juventud;
puedes, si quieres, negar con todo derecho lo que fuiste
y renegar de cuanto creíste. Puedes.
Pero no puedes pasarte al bando de quienes combatiste
a costa de tu vida y de la mía,
porque entonces esta carta dejará de ser para ti,
con todo lo que eso implica. Y esto lo sabes.