UMBRAL
Qué tenebrosos los estados beatíficos de Teresa de Jesús.
¡Ah, si de ese calibre fuera el Anuario de Psiquiatría!
Pero la clínica es categórica al respecto:
hablar a las paredes es indicio demente
sólo y-sólo-si ésta respondiera con alguna incoherencia.
Lo cual resta puntos cuando en la escala decimal
ascendemos de la sexta a la octava sin tocar el piso.