*



lunes, 23 de abril de 2012


UMBRAL

Qué tenebrosos los estados beatíficos de Teresa de Jesús.

¡Ah, si de ese calibre fuera el Anuario de Psiquiatría!

Pero la clínica es categórica al respecto:

hablar a las paredes es indicio demente

sólo y-sólo-si ésta respondiera con alguna incoherencia.

Lo cual resta puntos cuando en la escala decimal

ascendemos de la sexta a la octava sin tocar el piso.

No hay comentarios: